10 dic 2011

Gourmand

Me he comido mi miedo tantas veces
que ahora entiendo el miedo de los otros.
Un miedo que a veces me destroza,
me pone rejas, cercas de espino, límites eléctricos.
Y lo entiendo,
lo entiendo aunque casi siempre me lacere.
Lo entiendo aunque no entienda
por qué no se lo comen como yo.

Me he comido mi miedo tantas veces
que he aprendido a degustarlo.
Soy un gourmand del miedo
Y a este restaurant del miedo que es mi cuerpo
le han puesto ya tres estrellas Michelin


y las que faltan.

No hay comentarios: