10 dic 2011

Gourmand

Me he comido mi miedo tantas veces
que ahora entiendo el miedo de los otros.
Un miedo que a veces me destroza,
me pone rejas, cercas de espino, límites eléctricos.
Y lo entiendo,
lo entiendo aunque casi siempre me lacere.
Lo entiendo aunque no entienda
por qué no se lo comen como yo.

Me he comido mi miedo tantas veces
que he aprendido a degustarlo.
Soy un gourmand del miedo
Y a este restaurant del miedo que es mi cuerpo
le han puesto ya tres estrellas Michelin


y las que faltan.

28 feb 2008

...

Tengo sueño

He aprendido a dormir y ya no me da miedo
No he hecho nada ...
vivir ...
solo vivir ...
vivir sólo
vivir


que he subido un escalón
o he cruzado un puerta
o he bajado un peldaño
o he girado la tuerca más aún
o he dejado de apretar las manos ...
... de agarrarme a la cuerda

Sé que soy más ligero
que por ello
hundo ahora mis pies aún más ...
más ...
más aún ...

hundo mis pies ahora
más aún en la tierra

28 sept 2007

calles húmedas


vuelven las calles húmedas
y los mirlos insomnes
mecánicos
cavando los parterres
al ritmo de las patas de los perros
de cansado y obsesivo trote

vuelven las calles
húmedas
como quiero mi boca de arpillera
y las bocas que vengan a mi boca

trotan los perros mirando a todas partes
golpeando y golpeando
mi pecho con sus uñas y sus patas

y mis manos son alas desplumadas
que necesitan agua

tanto como mi boca

26 sept 2007

manga con manga

pasan los años y me duelen las rodillas
tuve un gato gris
un gato y muchas ilusiones
y ahora voy zombi muchas veces por la calle
leyendo los carteles grapados en los árboles

sé cada vez más que sé menos
y se abultan los nudillos de mis manos
aunque todavia coso camisetas
pecho con pecho
espalda con espalda
manga con manga con hilos de colores

....... y quise tener labios

Su mano sostenía un cigarrillo entre dos de sus dedos.
Me cogió con el gesto mecánico
de quien tiene la costumbre de beber de un vaso
y bebió un sorbito de la verde y olorosa absenta
que tanto me gusta contener y que me embriaga.
Quise en ese momento tener labios.
Tener labios y dientes para morder su boca
y una lengua que frotara su lengua
y chupara su bigote como él también lo hace.
Quise tener manos para tocar su cara.
Manos para robar aquella lágrima con uno de mis dedos
y saborear su tristeza y su sal y su agua.
Quise tener un corazón para sentir
si cabe, todavía un más profundo amor.
Tener un corazón
aunque tan sólo fuera un corazón de vaso.

.........

acercando los labios suavemente

renombro cada parte de tu cuerpo y me enamoro.

no sé si de ti,

sí de mi pensamiento.

Insomnio

Soy un vaso insomne
Una campana vieja desportillada y muda

Tuve sueños de besos
de vasos

Tuve visos de amor donde ahora tengo
marcas secas
resecas de mil labios y pellejos y carmín de mil colores

Tengo sed y no hay agua para mi
yo
que soy color de agua y huelo a agua

Conozco el verbo ser creer crecer
y sólo los conozco de pasada
de intentar jugar a conjugarlos

Si dios me diera una cereza roja
una brizna de grama
una espiga de arroz
un sueño de retama y genistas de flores amarillas

Pero duermo entre enebros cuando duermo
Sueño eléctricos y puntiagudos sueños sin fin
girando en un lavavajillas roto y oxidado

... y oxidado

Volver a casa

He servido de todo.
He contenido lápices y también monedas.
A veces me he quedado días, días y días
medio lleno de agua
al lado de una cama perlado de burbujas.
He, también, albergado flores
hasta que se han ajado.
Hasta que han perdido o transformado
su delicado o fuerte aroma
y han quedado sin pétalos,
desnudas, enmohecidas.

Aceite de freír y cepillos de dientes.
Café frío y un huevo que se ha roto.
A menudo he visitado el frigorífico
y he vivido un invierno sin luz
y limones mohosos y tomates transgénicos.
Soy un vaso y quiero ser pecera.
Tener un micromar calmo y con peces
y que penetre el sol
hasta el abismo de mi oscuro fondo.
Quiero tener anémonas, corales y gorgónias
y una legión de perezosas holoturias.
Quiero tener también una fiera morena
escondida entre rocas, acechante.
Y un pez loro, y un pez payaso,
y un pez ángel sobrevolando praderas posidónicas.
Soy ambicioso y quiero ser también el santuario
de las poquitas focas monje
que quedan en el mundo.
De tortugas laúd y ..... por qué no,
de una o dos familias numerosas
de ballenas piloto y de rorcuales.
Quiero que se disuelvan mis paredes tranparentes
en el agua salina.
Y perderme,
mezclarme con el plancton y ser parte del agua.
Y volver a mi casa, a mi mar,
al origen de todos y cada uno de los vasos.

Como una montaña

acaricio el cielo y me asiento en la tierra

firme y erguido como una montaña
resuenan en mí voces pájaros campanas

un chorro de agua estalla
cascada en mi interior

un río en la montaña
una trucha dormida de escamas relucientes
tocada por el sol amable de la tarde

una mata de juncos y un sauce que rebrota

es suave el granito que lame el agua fría


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